“ En dos perlas negras que son los ojos de sus retoños
Es allí donde anida la diosa
Libre como las hojas golpeadas por el viento de la noche
Y su piel emplumada como sus hijos
Ella guía a quien busca en sus dominios
Amante de quien se arriesga en pos de sus secretos”
Dilaba (dy-la-bah) es la diosa-cuervo patrona de los misterios de la noche en Fralia. Se le adjudica el descubrimiento a partir de la buena suerte. Sus apodos son pocos pero goza de cierto prestigio aun en los lugares más civilizados de Fralia.
Panteón[]
Dilaba forma parte de una hermandad divina triangular vinculada al saber y los descubrimientos. Muy semejante a Stolas, se la suele adorar en panteones benignos por parte de sacerdotes devotos del conocimiento. A diferencia del Dios Buho que representa una forma del conocimiento de los astros y la herbología Dilaba es asociada más al descubrimiento, sobre todo a aquel descubrimiento que se logra a partir de correr riesgos y sobrevivirlos.
Adoración[]
Dilaba es adorada por toda Fralia. Si bien nació de cultos bastante salvajes prontamente la trinidad cobró fuerza y representación allí donde los bardos cantaban canciones acerca de la belleza del descubrimiento y los secretos revelados en la noche.
Aun dentro del Imperio Aliasino fue una idea muy atractiva desde lo conceptual "el saber encerrado en el leimón" y fue adoptada su doctrina sencilla por filósofos, investigadores, arcanos y fieles del bien y el saber.
Otro de los motivos era lo simple de la adoración a la trinidad pero, sobre todo, a Dilaba. Considerando que sus rituales más ostentosos consisten en vendar los ojos de los participantes, encender un incienso y meditar cada uno individualmente y como quieran, es habitual que con los ojos vendados se salga a la calle a meditar mientras uno camina a ciegas. Es claro el por qué su culto se extendió de manera tan sencilla.
La parte compleja del culto proviene de ciertos "indicios" palabra usada adrede por quienes la adoran puesto que ella no considera las estructuras algo necesario en absoluto. Pero ante los ruegos de sus desplumados amantes decidió darles unas "pistas a modo de ayuda":
Arriesgate por ese pedazo de saber.
Nunca niegues algo sin pruebas.
Nunca niegues algo con pruebas.
Nunca sigas estas reglas.
Los mismos indicios podrían parecer una tomada de pelo pero realmente se puede deducir, tras analizarlos, que lo que comparten es una matriz de pensamiento para romper con todas las demás. Para Dilaba el saber implica romper estructuras, no crearlas.
Dominio[]
La oscuridad, el saber, el engaño, la naturaleza y la tormenta son parte de los dominios que los seguidores de esta benévola y caótica diosa siguen a fin de comprenderla.
Representación[]
Se presenta como una mujer de tez azabache y con el cuerpo cubierto de plumas en la parte anterior. También como una gema en medio de una negra neblina. El cuervo y el carancho son su símbolo y dicen que también son sus guardianes.
Una pluma, tinta en su vial y una bitácora superpuestos es otra de sus representaciones. Suele ser un dibujo típicamente grabado en templos.