Wikia Fralia
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Sehan Norlum[]

¡¡Alerta: Spoilers!!!

Este artículo contiene información crucial acerca de uno o más aspectos importantes de una campaña en curso de Fralia. Leelo sólo bajo tu propio riesgo.


















Sehan es un Reuves de la subraza ajenos que no tuvo un buen comienzo en la vida. Su madre murió pocos meses después de dar a luz prematuramente y su padre fue exiliado, por razones desconocidas para él, cuando todavía no tenía memoria y nunca supo que fue del resto de su familia original. 

Sus primeros recuerdos son del carromato infantil donde creció aunque estos no fueron recuerdos muy felices, debido a su tamaño algunos de los otros 7 niños que viajaban con él lo marginaban y muchas veces lo dejaban solo en el carro o en el bosque por muchas horas. Este fue un tiempo de mucho sufrimiento y el principio de un rencor que llevaría consigo toda la vida.

Aunque sus primeros años fueron difíciles de a poco fue cultivando una relación de amistad con una reuves llamada Taiya, ya que ella despreciaba la forma en que el resto de los niños lo trataban. Durante los años esta relación creció y a medida que los arua se iban formando formaron una pareja, aunque este hecho no pasó desapercibido a los ojos de la comunidad. En un principio la relación era vista con condescendencia, incredulidad y un poco de lastima pero a medida que pasaba el tiempo y el resto veía la felicidad de la pareja empezaron a aparecer los problemas. 

Lo que comenzó con miradas mezquinas y cuchicheo de los ancianos pronto pasaron a ser empujones, gritos y hasta cosas más graves como cuando encontraban su carro con pintadas ofensivas o vidrios rotos. Sehan estaba acostumbrado a ser dejado de lado y ridiculizado pero esto era demasiado para Taiya que muchas noches se dormía sollozando. De a poco la depresión se fue enraizando y Taiya decidió vivir en el carromato del arua de sus padres. Durante este tiempo su familia, al ver la infelicidad de su hija, se volvió en contra de Sehan, que hacía varios meses pasaba mucho de su tiempo solo y también se encontraba muy deprimido. 

En su tremenda depresión Sehan intento varias veces acercarse a Taiya pero su familia lo ignoraba o amenazaba para que se fuera, hasta que un día se las ingenió para usar su tamaño a su favor, se escondió en las cercanías del carromato y espero a que Taiya estuviera sola en el carro. Una vez que todos estaban afuera retozando, comiendo o trabajando aprovecho para infiltrarse sigilosamente, Taiya lo recibió con mucho cariño y después de una corta conversación decidieron que debían escaparse y se dieron a la fuga. 

El resto de la comunidad no lo noto hasta unas horas después pero al darse cuenta que Taiya no estaba y que el carro de Sehan no se encontraba a la vista asumieron que el pequeño truhan la había secuestrado y los persiguieron. Pasaron varias semanas durante las cuales la pareja disfruto de la libertad, el camino y los distintos nuevos lugares que fueron descubriendo hasta que últimamente el destino los encontró y toda la comunidad reuves dirigida por la familia de Taiya los enfrento, si bien intentaron explicar la situación no fueron escuchados y después de atar a Sehan en un árbol cercano procedieron a incendiar el carro y a llevarse a Taiya. 

Sin carro, pertenencias, comida o bebida a Sehan no le quedó otra opción que trabajar de alfarero en un pueblo cercano. Una vez que gano lo suficiente como para pagar transporte empezó a usar caravanas de comerciantes para moverse de pueblo en pueblo mientras hacía averiguaciones sobre el grupo de reuves que se habían llevado a Taiya. Los viajes se alargaban y el camino era duro y si bien su vida había sido dura esto lo sobrepasaba, su sanidad fue empobreciendo a medida que se encontraba con largos periodos de soledad, extraños hostiles y las durezas propias de la vida de un Liggam. Esta nueva vida y su cada vez mas grave fragilidad mental lo llevo a tener momentos en los que perdía la conciencia por horas, escuchaba voces o sufría ataques de rabia. Pronto se vio sin un rumbo que seguir, sin trabajo y muchas veces pasando hambre. Su conciencia lo mantuvo a raya un tiempo pero cuando la situación pasó a ser desesperada no le quedó otra opción que utilizar algunas de sus habilidades con fines criminales. 

Si bien la vida criminal no era de su agrado pudo justificarse en el hecho de que solamente robaba lo suficiente para sobrevivir y que sus víctimas eran en general personas acaudaladas que no extrañarían las miserias que sustraía. En las idas y vueltas se volvió muy bueno tanto en su trabajo de alfarero como de ladrón, recorrió grandes extensiones y muchísimos pueblos y ciudades. Se codeo con Norus, Elfos, Humanos y Orcos de quienes aprendió algunos de sus idiomas. En algunas ocasiones fue contactado por organizaciones criminales, la mayoría de los mensajes eran advertencias sobre lo que le podía suceder si continuaba trabajando en sus territorios. Unas pocas veces tuvo contacto con organizaciones criminales que lo ayudaron dándole datos útiles sobre objetivos, reclutándolo en sus pandillas o en atracos o  colaborando en  su búsqueda de la comunidad que lo había exiliado. 

Durante todo este tiempo de soledad e introspeccion, donde pasaba grandes extensiones de tiempo encerrado en sus pensamientos Sehan fue desarrollando su desden por las tradiciones y la religion. Todo lo que llevara a las personas a deshechar lo diferente o podria usarse como forma de control del pensamiento le generaba aversion y paso a tener una vision muy critica de aquellos que no tenian la capacidad de ver el mundo desde sus propios ojos. Tambien tenia raras ideas sobre los dioses, quienes para el eran un invento de aquellos que tenian poder para mantenerlo a base de creencias que interpretaban a conveniencia para finalmente imponer conductas sobre aquellos que oprimian. El pensaba que la mayoria de las cosas que se le achacaban a los dioses podrian ser explicadas de otra manera, aunque la mayoria de las veces no tenia idea cuales podrian ser. Si bien tenia una gran perspicacia, su conocimiento se limitaba a lo mundano de su experiencia. Todo esto se lo tenia que guardar para el ya que las pocas ocasiones en donde tuvo la oportunidad de discutirlo terminaron en insultos y amenazas de violencia.

En uno de sus últimos viajes entre poblados se encontró en medio de la selva con un grupo de humanos que habían escapado de la esclavitud y se habían organizado en una especie de unidad militar. Si bien intento ocultarse los humanos tenian muy bien vigilada la zona y rapidamente lo capturaron. Luego de capturarlo lo interrogaron para estar seguros de que no era un espía o parte del grupo de cazadores de esclavos que los venían buscando. El pequeño reuves entregado a su suerte les conto toda su vida desde el principio hasta el final, con todos los detalles. Se sintió aliviado de contar su historia y le parecía que sería una buena forma de terminar sus días entendiendo donde fue que todo se desbarranco y que podría haber hecho para evitarlo. Al terminar su relato el grupo de humanos, sintiéndose identificados en el sufrimiento del escualido hombrecillo lo desataron y lo invitaron a compartir su comida y quedarse unos días con ellos. Durante esos días estuvo rodeado de personas que no lo juzgaban ni lo marginaban sino que lo aceptaban como uno más y lo hacían parte de sus hábitos y actividades. A la semana de estar en el campamento retornò el líder del grupo con sus mejores guerreros, habían estado patrullando los alrededores y procurando alimentos y agua para el resto. 

El humano que lo había interrogado, al ver la llegada del líder, tomo a Sehan del brazo y lo llevo hacia la edificación más grande que había en el campamento, esta no era lujosa ni enorme y estaba hecha más que nada de ramas gruesas atadas con soga. Como todas las demás edificaciones estaban hechas para poder desarmarse y ser transportadas en caso de que la posición del campamento estuviera comprometida. Después de unos minutos el líder, que fue presentado como Saor An-asgaidh, entro en la casilla y demando que le explicaran la situación. Sehan relato otra vez su historia, notando mientras lo hacia que Saor fruncía el ceño y aparecía pensativo cuando relataba ciertas partes, luego remarco lo bien que había sido recibido y lo agradecido que estaba de poder ser parte de esa comunidad. Al terminar de hablar por lo que parecía habían sido horas Saor lo abrazo y le dijo que era más que bienvenido si se quería quedar y que él deseaba que así lo hiciera pero que tenía información que podía hacerlo tomar otra decisión. 

Si bien a su pesar, Saor An-asgaidh afirmo haber visto al grupo de reuves que Sehan buscaba. Al escuchar esto Sehan comenzó frenéticamente a hacer pregunta tras pregunta para asegurarse de que lo que decía este hombre fuera cierto y lamentablemente así lo era. Saor le pidió que no siguiera a la caravana y que se quedara con ellos pero Sehan estaba decidido, en su pecho había una mezcla de fuego y añoranza, la mente le daba mil vueltas por segundo y en lo único que podía pensar era en salir corriendo. Hundió la cabeza entre las manos, respiro profundamente y prosiguió a hacer las averiguaciones pertinentes, resulta que el carromato se dirigía hacia Bariazal, Saor no sabía cuál era el destino real pero sabía que los alrededores eran terrenos sumamente salvajes y que se acercaba la gran tormenta también sabía que un grupo de reuves no podría sobrevivir en esa selva y que tendrían que buscar un lugar donde guarecerse durante el diluvio. 

Se tomaron lo poco que quedaba del día, cenaron en silencio y se dieron al descanso. Al despertar Sehan camino hacia la casilla donde había estado trabajando y enseñándoles alfarería a algunos de los más jóvenes, les dio unos últimos consejos y les dijo que luego de terminar de secarse las escamas para las armaduras y las dagas deberían ser cocidas sobre un gran fuego por muchas horas. Recogió sus pertenencias y algunos pequeños regalos que le hicieron, se despidió de sus alumnos, de sus brevemente amigos y de Saor. Una última vez el barbudo líder lo insto a quedarse pero la decisión estaba tomada y el camino estaba por delante.

Fueron unos días largos de camino a pie, como había aprendido durante los últimos años se mantenía siempre entre el follaje y los pastos altos para evitar sorpresas. De noche en general subía a los arboles pequeños, se enrollaba en su capa y cubría la mayoría de su cabeza con su capucha, el color negro que tuvo cuando la compro (si, la compro. malpensados) ya se había ido destiñendo y la cantidad de mugre y tierra que tenía la había tornado un marrón moteado que se mezclaba bastante bien con la corteza de estos árboles. A medida que pasaba por pequeñas granjas y establecimientos del camino se fue encontrando con varios individuos que iban hacia Bariazal y se formò un pequeño grupo, todos desconfiaban de los demás y no hacían preguntas ni hablaban entre ellos. Más allá de eso el viaje no fue uno marcado por el silencio, ya que Phrensis, un esclavo escapado con delirios de grandeza y una habilidad increíble para llenar el silencio con estupideces y grandilocuencias, no paraba de exclamar su grandeza y sus planes de conquistar el mundo solamente con la fuerza de sus bíceps. 

Después de 12 días de escuchar incesantemente la verborragia de tal sujeto llegaron a Bariazal y para añadir a la suerte de Sehan, este grupo de idiotas, despues de casi suicidarse contra una guarnicion de soldados imperiales se termina anotando en una misión suicida para rescatar a una nosequien por unas míseras monedas. Mientras simulaba seguir el plan Sehan aprovecho que el grupo quiso separarse para preparar su equipamiento y adquirir provisiones y fue a hacer averiguaciones a un establo cercano con la excusa de alquilar una mula para llevar el equipo extra que les proveía el general a cargo de la ciudad. El viejo encargado le comento que había pasado hacia poco un carro como el que le habia descripto Sehan y se dirigía hacia Ramchet para pasar la tormenta allí. Otra vez la suerte lo embaucaba, el pequeño truhan no tiene otra opción que poner la mejor cara y seguir a este grupo de inútiles posiblemente a lo que sea su muerte a manos de lo que sea que arraso ese poblado. Por ultimo pensó que podría ser peor, podría morir en la selva a manos de una criatura ridícula como un avestruz o un oso hormiguero.


... La historia de Sehan y el resto del grupo sigue en  "El rescate de Libi Tareg"

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